A las 02:22 horas del lunes 6 de noviembre, en una emocionante noticia para la comunidad del tenis de mesa,, se celebró la llegada de una nueva vida en la familia González-Hernández. Arantzazu Hernández y Jorge González, apodado Maldo, dieron la bienvenida a su hija Chloe, un nombre que ya resuena con eco en los pasillos del tenis de mesa nacional, tras convertirse en la jugadora española más joven en tener una licencia deportiva. 

Chloe no solo ha heredado un legado de pasión por el tenis de mesa, sino que también carga con una herencia deportiva de gran prestigio y el récord más romántico del deporte: tener licencia deportiva nada más nacer.

La recién nacida es nieta de José Antonio González, quien todavía compite con vigor en los Campeonatos de España, y sobrina nieta de Félix González, el aclamado campeón asturiano con un récord de 16 títulos absolutos de Asturias y siete temporadas en la élite nacional.

La pequeña Chloe, que al nacer pesó 3,995 kilogramos y midió 52 centímetros, ya ha marcado un récord al obtener su licencia de jugadora el mismo día de su nacimiento, un hecho sin precedentes en España y quizás en el mundo. Este distintivo se consiguió gracias a la colaboración de la RFETM, demostrando el entusiasmo y el compromiso del entorno deportivo con sus futuras generaciones.

En un gesto que simboliza la esperanza y la continuidad de la tradición deportiva, el Avilés Tenis de Mesa, el club de sus padres y abuelos, solicitó para Chloe la licencia deportiva número 42941 coincidiendo con el día de su nacimiento. Con esto, Chloe se convierte en la jugadora más joven del mundo, un título simbólico que augura un futuro brillante en el deporte que ya corre por sus venas.

El nacimiento de Chloe representa no solo un momento de alegría personal para la familia González-Hernández, sino también un acontecimiento notable para el tenis de mesa y el deporte español.